En estos tiempos que corren donde tener un trabajo es ser afortunado, la solidaridad con los demás es algo que se deja a un segundo plano, no así con la gente conocida que parece que gracias a estos tiempos difíciles se arrima más el hombro.
He tenido el placer de poder conversar con algún colaborador de las organizaciones humanitarias, y la verdad que hay algunas cosas que no puedo llegar a entender. No puedo comprender como teniendo más de cuatro millones de parados en nuestras calles este tipo de organizaciones se dediquen únicamente a labores internacionales. Sé que actuan de buena fe, ya que sus principios son bien parecidos a los mios, pero no puedo entender que habiendo personas en nuestro propio país que lo estan pasando realmente mal, se centren únicamente en ayudar fuera de nuestras fronteras. Creo que sin darse cuenta estas organizaciones estan actuando de una forma insolidaria con los ciudadanos de su propio país.
Sé que esto que digo no es políticamente correcto, lo correcto sería poder decir que ayudamos a todos los pobres del mundo, pero hay que tener cabeza y ser realista, ya que no tenemos capacidad para poder hacer esto. Lo moralmente correcto pese a quien pese, sería ayudar primero a los tuyos y después poder ayudar a los demás, hacer lo contrario me parece a mi manera de ver una gran equivocación. Si escribo esto, es porque últimamente estoy viendo mucha gente de todo tipo pidiendo y pasándolo realmente mal, cosa que me supera completamente, y más viendo la injusticia que estoy comentado.
