sábado, 25 de junio de 2016

Trisquel.

Han pasado muchos ciclos desde la Edad del Hierro, cuando las tribus celtas campaban por Europa y se dispersaban, ocupando tierras muy distantes unas de otras.
Cada una se desarrolló en su área de una forma singular, usando diversos dialectos derivados del Idioma Madre, configurando nuevas tribus y asentamientos y desarrollando variadas costumbres tribales. Pese a todo ello, había un elemento común en su cultura, un elemento de conexión sin importar que área del mapa fuera su morada. Este factor de cohesión fue su espiritualidad.
La espiritualidad celta representada y fomentada por los druidas o sus equivalentes, tenía un símbolo que sintetizaba y era emblema de su peculiar forma de entender el Mundo. Ese emblema era el Triskel.
La palabra Triskel, proviene del griego Trikeles o Triskillion, que quiere decir 3 piernas, 3 patas o quizás brazos, (del griego "triskêles (τρισκêles)": tri(τρία) = tres y skelos(σκελος) = pierna) que sugieren el perpetuo movimiento de los ciclos de la vida y el nomadismo que demostraron las primeras incursiones celtas. También se le llama, “triscele” o “triskell”. En principio es la misma palabra para nombrar al famoso y más conocido símbolo espiritual de los celtas.
El triskel celta es un elemento geométrico con tres esferas consideradas sagradas que manifiesta y representa la triplicidad en la Unidad, de la Divinidad Suprema, de una forma abstracta. También simboliza, la tríada que está compuesta por el Principio y el Fin, la Eterna Evolución y el Perpetuo Aprendizaje.
Se representa como tres espirales en movimiento, que no es nada más y nada menos, que las manifestaciones de la energía divina. Llevar este símbolo de virtud, es tanto como llevar la representación de la Divinidad con uno mismo.
Antaño, los druidas podían exhibir este sagrado símbolo, portándolo colgado de sus cuellos como una representación de las tres esencias de la divinidad.
Como arquetipo, puede actuar sobre el subconsciente a modo de un talismán y consigue, según las viejas leyendas, sanar, reducir fiebres y aliviar heridas.
En su aspecto más esotérico adquiere la virtud de ser el símbolo que representa el tránsito que lleva a las almas de los difuntos hacia el Otro Mundo, ante la presencia de los antepasados, ya que los brazos rematados en espirales manifiestan un punto de partida desde el centro del triskel y un lugar de destino que cada vez se aleja más del punto, que son los enrevesados mundos del Más Allá.
De su diseño se puede afirmar, que las filigranas geométricas y el estilo curvilíneo de perfecto trazo se adecuan perfectamente a la mentalidad celta, aunque no exclusivamente, puesto que otros pueblos también lo emplearon.
Hay tantos tipos de Triskel, como artistas capaces de plasmarlo, algunos formados por tres espirales que acaban uniéndose al final en un círculo exterior que las contiene. Hay otros que son tres aspas que nacen de un centro común y acaban rematadas por pequeñas esferas cada una, que pueden o no, estar unidas a un circulo que las rodea, pero en todos, se puede observar el punto de origen o centro, foco vital de la existencia que se repite siempre, y las tres patas o brazos donde el número tres representa los tres caminos evolutivos del ser humano: Cuerpo, mente y alma, o si se prefiere, lo material, lo racional y lo espiritual. Ésta es la esencia consagrada del respetado Triskel.
Este símbolo, es la representación alegórica de un sendero o punto de partida que se aleja en forma de espiral donde los problemas y las cosas no se perciben bien desde la distancia, desde ahí sólo pueden intuirse débilmente. La única forma de desvelar las soluciones a los problemas y a nuestra propia vida, es la experiencia personal acumulada en nuestro interior, volviendo a nuestro centro, pues todo centro y círculo es energético.
Llevar esta filigrana geométrica en el pecho, es algo más que llevar un símbolo distintivo de una filosofía determinada o la huella insigne de un pueblo concreto. Más bien es, el recuerdo permanente, cada vez que se ve y se siente, de un camino evolutivo elegido por cualquier ser humano que lo porta con dignidad. Es en sí mismo, el simbolismo tangible de una idea ternaria de la propia vida en el equilibrio que debemos alcanzar en todo aquello que nos rodea e influye, para descubrir la propia esencia y la de aquellos a los que amamos.
-La primera espiral, puede interpretarse como el descubrimiento de nuestro propio organismo, saber quiénes somos físicamente. Descubrir nuestro cuerpo y sus sensibilidades, también sus limitaciones y desarrollo.
-La segunda espiral o brazo, se puede interpretar como el sendero de la mente, pues los seguidores druídicos saben que la mente humana se halla en una evolución constante. Siempre seremos principiantes con muchas cosas que aprender ante la Inmensa Sabiduría que alberga el Cosmos, sabiendo que las dificultades de la vida del ser humano son variadas, producto de sus propias zonas oscuras, pensamientos negativos e ideas erróneas. El Pensamiento es creador, pero también puede ser destructor. En la Voluntad humana se halla la capacidad y criterio para emplearlo en uno u otro sentido. Las zonas de enjuiciamiento del hombre son básicamente subjetivas.
Cuando éste analiza tanto sus preocupaciones y penas como sus alegrías, su propio sufrimiento, el éxtasis, el amor experimentado, los goces, etc., todo lo que el humano puede sentir, no se las explica solo como consecuencias de reacciones químicas, eléctricas, sino como consecuencias de las emociones y sensaciones que llegan a su mente donde las procesa. Reconociendo que el hombre es reflexivo, emocional, y no solo un proceso químico, se accede a una aproximación, a una percepción más integral del Ser Humano en su complejidad. Y la mente del ser humano es sin duda muy compleja.
-La tercera espiral o brote del Triskel se puede ilustrar como el trazo del propio camino espiritual, el difícil camino del alma de todos nosotros y sin duda el más complejo. Aquí todos los seres, nos adentramos en lo que es desconocido, nos introducimos en el mundo de los dioses y de las convicciones y también en la dimensión del Otro Mundo. Es un tercer brazo místico, donde no todo está despejado y claro. Donde nuestros “catmas” evolucionan a la par que nuestra espiritualidad, de la cual podemos aprender también continuamente. La espiral y giro de este tercer brazo, es como un detonante para lograr el inicio del desapego del espíritu de lo exclusivamente material, para entrar en un estado mayor de conciencia y así alcanzar la trascendencia. Ello, es digno de experimentarse. Conviene relajarse y observar el esbozo de un Triskel para lograr un nivel elemental de tranquilidad y paz interior. Espiritualmente esa imagen, sirve a modo de “mandala” para dar paz y ánimo al alma, ante las vicisitudes de la vida.
El Triskel, es también un símbolo de los pórticos que se abren para entrar en el plano energético de los dioses. Todos somos buscadores de las Verdades innegables, a partir de nuestra individual capacidad cognoscente, por ello, según una antigua máxima, el mejor método de intuir cualquier verdad genuina, es a través de la propia Madre Naturaleza, reflejo ésta del Universo y de su Devenir. Los druidas meditan mucho, visualizando mentalmente un Triskel. Lo reproducen físicamente en los claros de bosque, donde efectúan sus ritos, o lo graban en cristales, piedras y rocas, incluso, en las cortezas de los árboles, teniendo especial cuidado en no dañarlos.
Cuando las tribus celtas en sus viajes y tránsitos por diversas tierras fueron incorporando a sus propios conocimientos, otros, de las tierras y de las gentes más antiguas a las que asimilaban, enriquecieron su propia espiritualidad, mediante esas otras aportaciones.
Tanto la veneración hacia la Madre Naturaleza, como hacia la Tierra y hacia todo aquello que representara la apertura hacia el principio femenino, se conjugó de una forma ecuánime y magistral con los principios masculinos propios de cualquier pueblo indoeuropeo que seguían conservando aun en su identidad.
Al sintetizar los principios lunares con los solares, crearon una perfecta síntesis, donde el equilibrio entre ambas polaridades quedó manifiesto en todas sus expresiones y concepciones. Dicha síntesis se extrapoló en varios sentidos, uno de ellos bien conocido, fue el término y condición de igualdad social entre hombres y mujeres, donde la Ecuanimidad, como valor ternario entre los dos sexos manifestados en la Tierra, compone el factor de equilibrio de la tríada, y ésta, evidentemente puede ser representada en el Triskel.
Simbolizadas en el Triskel, las triples manifestaciones de la energía divina en el Ser Humano pueden entenderse de varias maneras:
1-LA EXPERIENCIA, LA INSPIRACIÓN Y LA APTITUD.
La tríada puede relacionarse con las tres clases sociales de los antiguos celtas:
A/ La Experiencia con los Guerreros,
B/ La Inspiración con los Druidas
C/ La Aptitud con los Productores.
-A su vez los guerreros se caracterizaban por un trío de virtudes divinas como son: El Valor, La Gallardía, y La Decisión.
-Los Druidas como receptores y aprendices de la Madre Naturaleza y al unísono como instructores, enseñaban a sus oyentes en cuevas, grutas, bosques o colegios consagrados. Y de esta manera, se abre otra tríada de gracias divinas que puede configurarse de esta manera:
1-La Filosofía,
2-La Ciencia
3-El Espiritualismo.
Y finalmente los productores representaban otra tríada de dones divinos y celestiales como son:
1-La Creación,
2-La Producción
3-El Amor.
Donde;
1-La Creación se asocia a la Intuición, a la Inspiración y a la Imaginación.
2-La Producción se une a la Formación, a la Realización y a la Adjudicación.
3-El Amor se enlaza a la Fusión, al Éxtasis y a la Fecundación.
2/-CEUGANT, GWYNWIDD Y ABRED.
El triskel puede representar también las tres manifestaciones de la existencia mencionadas, según las Tradiciones druídicas galesas.
3/- EL AGUA, EL AIRE Y LA TIERRA.
El Triskel, puede simbolizar los tres elementos de la tradición druídica y su movilidad en el Mundo terrenal, Encerrados los tres elementos por un cuarto componente, factor de transmutación, como es el fuego, que es representado en algunos triskeles, por el círculo que los envuelve. También alude a los tres estados de la materia: Líquido, Gaseoso y Sólido, envueltos y conectados los tres estados por un cuarto factor que es la Energía; esencia de todas las cosas que al condensarse produce la materia en cualquier manifestación.
4/- PASADO, PRESENTE Y FUTURO.
El Triskel puede representar también la concepción druídica del tiempo, reunidos en el gran centro denominado el Gran y Eterno Ciclo, o Continuo Infinito Presente, donde los tres períodos son contemporáneos y existen al mismo tiempo, aunque en realidades diferentes, encajando perfectamente con la percepción de que el tiempo-espacio, no es lineal.
5/-OCASO, ALBORADA Y ATARDECER.
Puede representar también las tres fases solares percibidas desde la Tierra; La Noche con su Crepúsculo Vespertino, La Mañana en su Amanecer y el Momento incierto entre luces del Atardecer.
6/ -INOCENCIA, MAESTRÍA Y SABIDURÍA.
Puede representar también las tres fases vitales de la existencia humana: Principio, Desarrollo y Final, Infancia, Madurez y Vejez. Nacimiento, Vivencia y Defunción. O las triples manifestaciones interiores, de todo ser humano: Emoción, Sentimiento y Pensamiento, y tantas otras.
7/ -TRIPLICIDADES FUNCIONALES Y TRÍADAS TRIBALES.
Asimismo puede simbolizar la triple manifestación funcional de las divinidades, como la diosa Brigitt o Brigantia: Niña, Matrona y Anciana, o también, Hija, Madre y Abuela. Sin olvidarnos de la representación divina de la Trinidad femenina de la Batalla: Macha, La Morrigan y Boadb, o si se prefiere la representación divina masculina compuesta por; El Dagda, Ogma y Lugh. Y en definitiva, otras muchas.
8/ -ECUANIMIDAD, COMPENSACIÓN Y JUSTICIA.
El Triskel es símbolo y emblema de las virtudes que se expresan y manifiestan en su conjunto ternario, identificándose con la capacidad de elección que todos los seres humanos poseemos en nuestra Voluntad y Conciencia. Tales como; Honradez, Retribución y Cumplimiento. Lealtad, Dignidad y Respeto. Y tantas otras que pueden mencionarse, como las que se citan en el “Audacht Morainn” .
9/- INSPIRACIÓN, ILUMINACIÓN Y VISIÓN.
Es también revelación de la Divinidad a través de La Awen, donde el ritmo, la proporción y la armonía, son los adecuados componentes de cualquier expresión artística. Aunque para otros bien puede representar otros aspectos trinos de La Awen, como la tríada:
1-La Expresión mediante la palabra, la música, el canto, la mímica o la escritura.
2-La Ondulación mediante la plasticidad y flexibilidad de la pintura, la sinuosidad del pincel o lápiz que acaricia y besa como una ola un lienzo o dibujo.
3-La Condensación a través de la cohesión pétrea de una masa sólida cualquiera, de la cual florece un escultura esculpida o un grabado cincelado.
Donde;
-La expresión es Aire y es Mente.
-La ondulación es Agua, es Emoción, es Vida y es energía que recorre la materia.
-La condensación es Tierra, es Sustancia (Materia) y es Naturaleza.
Donde;
El Aire es simbolizado por el Águila,
El Agua es figurada por el Salmón
La Tierra es representada por el Jabalí,
Siendo estos tres seres, entre otros, animales totémicos y trascendentales del Druidismo.
10/- LA TIERRA, LA LUNA Y EL SOL
El Triskel puede alegorizar a los tres astros celestes más trascendentales e influyentes para el Ser Humano; La propia Tierra donde habita, La Luna y El Sol.
Como representación simbólica de nuestro planeta, el Triskel alegoriza la disposición que ocupa en el sistema solar, en relación a la proximidad de los planetas con respecto a la Estrella Radiante, pues no en balde es el Tercer planeta del sistema solar, que se halla más próximo al Sol.


11/-LOS TRES CALDEROS “ECOIRÍ FILÍOCHTA”.

calderos de la espiritualidad druídica. Es decir;

1-El Caldero de la Calidez, (en gaélico irlandés; coire Góir).

2-El Caldero de la Vocación (en gaélico irlandés coire érmai).

3-El Caldero del Conocimiento (en gaélico irlandés coire fhís)

12/ -EL BAJO, MEDIO Y ALTO MUNDO

Y por último puede hacer perfecta alusión a los tres mitológicos y metafísicos Reinos druídicos que contempla la tradición druídica céltico-irlandesa, de los cuales ya se ha tratado en el presente libro:

1. El Reino del Mar o Mundo Inferior.

2. El Reino Terrestre o Mundo Medio.

3. El Reino del Cielo o Mundo Superior.


13/ -EL CUERPO, LA MENTE Y EL ALMA.

El Triskel puede representar las tres partes esenciales que el Druidismo concibe, que está compuesto el Ser humano. En algunas creencias esotéricas y herméticas, se les suele denominar como: el plano físico, el plano mental y el plano astral. No obstante, en el Druidismo se emplean los conceptos del encabezado, más sencillos en sus epítetos, pero también más expresivos en sus contenidos.

En definitiva, quienes contemplen un Triskel, pueden simbolizar y disfrutar de la representación y manifestación alegórica más de acuerdo a sus conceptos druídicos y afines a su yo interior. En realidad cualquier pensamiento druídico ternario puede ser su simbolismo. Y todos estos atributos representados juntos, constituyen un esbozo de la Inmensidad de la Absoluta Divinidad.


Autor: Iolair Faol
Extracto del Libro IX (Otros Mundos)